jueves, 31 de marzo de 2016

Leísmo, laísmo y loísmo

«Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños» - Pablo Neruda

¡Hola a todos y a todas! ¿Cómo fueron esas vacaciones? En Serendipia no descansamos, nos gusta que podáis seguir leyendo en vuestro tiempo libre, así que os traemos tres fenómenos lingüísticos muy relacionados entre sí: el laísmo, el leísmo y el loísmo. ¿Los conocéis? Sea cual sea la respuesta, ¡no os podéis perder la entrada!

Es curioso, pero los hablantes del español solemos tener problemas a la hora de utilizar correctamente los pronombres átonos (lo, la, le), lo que llega incluso a influir en la forma de hablar empleada en los medios de comunicación. Por eso, en este post vamos a explicar cómo se deben utilizar y qué se debe evitar.


En primer lugar vamos a explicar su uso correcto o normativo según la Real Academia Española (RAE):

 
CD
CI
Singular
Lo
La
Le
Plural
Los
Las
Les

 

Leísmo

Consiste en utilizar «le(s)» en lugar de utilizar los pronombres «lo(s)» y «la(s)» para desempeñar la función de objeto directo.
En España por ejemplo, se ven afectadas en mayor o menor medida Castilla y León, Madrid, Cáceres, País Vasco y Navarra.
 
En lo referente a si es o no correcto, la RAE estima que en singular es correcto cuando se refiere a una persona masculina y es incorrecto cuando se emplea para referirse a una cosa o a una persona femenina. En el plural siempre se considera incorrecto. Por ejemplo:

 

Incorrecto
Correcto
A Laura LE vi en el parque
A Laura LA vi en el parque
A Mario LE saludé la semana pasada1
A Mario LO saludé la semana pasada

1Aceptado por la RAE.

También se permite el uso del leísmo en las construcciones impersonales con «se» (tanto en singular como en plural). Por ejemplo:
Al futbolista se le felicitó por el buen partido que había jugado

El uso adecuado del pronombre átono «le» sería para las ocasiones en que se refiere al complemento indirecto, tanto en masculino como en femenino. Por ejemplo:

Le dije que comprara el pan
Laísmo
Consiste en utilizar el pronombre «la» en lugar del pronombre «le» para desempeñar la función de objeto indirecto. Suele ocurrir debido a que se desea remarcar el género de la persona de la que se habla. Por ejemplo:

 
Incorrecto
Correcto
A Sara LA pidieron que no fuera
A Sara LE pidieron que no fuera

En España se ven afectadas las zonas de Madrid, Cantabria y Castilla y León (en el centro y el noroeste).

Loísmo
Consiste en utilizar el pronombre «lo» en lugar del pronombre «le» para desempeñar la función de objeto indirecto. Es mucho menos común que los otros dos y al igual que al laísmo, la RAE lo considera incorrecto. No se suele dar en textos escritos, excepto en algunos marcadamente dialectales.

Incorrecto
Correcto
A Carlos LO escribieron una carta
A Carlos LE escribieron una carta

Se ve afectado el norte de España a causa del asturleonés oriental. Concretamente se da en el centro y este de Asturias y casi toda Cantabria.

¿Qué os ha parecido? ¿Cometéis alguno de estos fenómenos lingüísticos? En Serendipia, a veces y sin querer, tenemos tendencia al leísmo, aunque procuramos evitarlo y corregirlo. ¡Disfrutad de estos días de vacaciones!

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martes, 29 de marzo de 2016

El catalán

«Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y esa, solo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas» - Pablo Neruda
¡Muy buenos días! Hoy os traemos la tercera de las cuatro lenguas oficiales de España: el catalán. El catalán es una lengua romance que hablan más de 2,7 millones y medio de personas y entienden 5,8 millones en la región de Cataluña (España). El catalán es una lengua cooficial en la región de Cataluña (Este de España) y además es el idioma oficial de Andorra. Además, se habla en las Islas Baleares, el sur de Francia y L’Alguer, una ciudad italiana. Al igual que ocurre con la mayoría de las lenguas, hay diferentes variedades geográficas: noroccidental, central, septentrional o rosellonés y balear.  
 
Algo de historia...
Los primeros textos en catalán que se conocen son del siglo XII y son fragmentos de la versión catalana del Forum Iudicum y el sermonario Les Homilies d’Organyà. Durante el Renacimiento y el Barroco apenas se utilizaba en literatura, pero se mantuvo en la legislación y administración y como lengua popular. A mitad del siglo XIX surgió la Renaixença (Renacimiento) y se volvió a imponer en la literatura. 
 
Del siglo XX a nuestros días 
Durante la primera parte del siglo XX el catalanismo político reivindicó la enseñanza del catalán y su uso en la Administración y se creó una normativa moderna. Sin embargo, durante el franquismo se persiguió, aunque permaneció en la sombra como lengua de transmisión familiar. Con la Constitución de 1978, al igual que ocurrió con el gallego y el euskera, se instauró como lengua cooficial de la región. En diciembre de 1990, el Parlamento Europeo aprueba la «Resolución sobre la situación de las lenguas de la comunidad y sobre la de la lengua catalana». Así, se reconoce la identidad y la vigencia actual y el uso de esta lengua en la Unión Europea; además, propone su incorporación en algunas actuaciones de las instituciones europeas.
 
Según un artículo publicado por El País, en 2013, un 50,7% de los catalanes mayores de 15 años tenían el castellano como lengua habitual, frente al 30,6% que lo hacía en catalán. La cifra de personas que prefieren el castellano fue, ese año, superior a la del último sondeo de 2008, en el que el 45,9% prefería el castellano y el 35,6% el catalán.
 
Escritores catalanes 
Como no podía ser menos, aquí os traemos un escritor catalán con obras en español. El elegido es Eduardo Mendoza, un barcelonés que recibió en 2010 el Premio Planeta por su obra Riña de gatos. Madrid 1936. También es muy famoso por haber publicado en 2001 el ensayo Baroja, la contradicción.
 
Parlamos catalá...
Al tratarse de una lengua romance al igual que el español y el gallego, comparte con estas la raíz de algunas palabras (que no de todas). A continuación os dejamos algunas para que veais la diferencia:
 
catalán
español
art
arte
banc
banco
platja
playa
joc
juego
muntanya
montaña
a peu
a pie
pluja
lluvia
neu
nieve
metge
médico
nebot
sobrino
ávia
abuela
infermera
enfermera
 
Además, os traemos un fragmento del cuento Cuento de l’home que plantava arbres, de Jean Giono:
En una erma comarca de Provença, un home solitari planta centenars de milers d'arbres i transforma en un paradís ple de vida el que abans era una regió inhòspita i gairebé deshabitada. És la història de Elzéard Bouffier, un personatge inoblidable pel seu desinterès, per la seva enorme generositat i per deixar petjada a la terra sense anhelar recompensa alguna. Jean Giono, un dels escriptors francesos més importants d'aquest segle (XX), va crear el personatge de Bouffier per “fer que la gent estimés els arbres, per ser més exacte, fer que estimin el plantar arbres”. En la seva obra encoratja una comunió amb el silenciós món de les plantes, que purifica i renova la terra que ens envolta, ens reconforta i ens reconcilia. 
Perquè un personatge manifesti les seves més excepcionals qualitats, cal tenir la fortuna de poder observar la seva actuació al llarg de molts anys. Si aquesta actuació està desproveïda de tot egoisme, si obeeix a una generositat sense igual, si és del tot cert que no abriga un afany de recompensa i que, per afegiment, ha deixat una petjada palesa sobre la faç de la terra, llavors no cap error algún. 
También os traemos una canción en catalán, ¿qué os parece?
 
 
¡Esto es todo por hoy! ¿Qué os ha parecido la entrada? ¿Os ha gustado? ¿Habéis estado alguna vez en Cataluña o en algún lugar donde se hable? ¿Lo habéis entendido? ¡No lo dudéis y contadnos vuestras historias, dudas, sugerencias, quejas o lo que sea! ¡Estaremos encantadas de leerlo!
 
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jueves, 24 de marzo de 2016

El lenguaje machista

«Todas las cosas son imposibles, mientras lo parecen» - Concepción Arenal
Muy buenos días a todos y a todas. Hoy os traemos un tema algo polémico: el lenguaje sexista. En esta entrada descubriremos qué es y cómo podemos combatirlo. ¡No os lo perdáis! ¡Os encantará!
 
Introducción 
La evolución del castellano está condicionada en parte por el poder que van adquiriendo los medios de comunicación. La televisión, la radio o los periódicos ejercen una enorme presión en la opinión pública, por lo que el lenguaje que se usa en estos medios pasa a ser utilizado, de forma consciente o inconsciente, como método de enseñanza. Así, ayudan a incorporar gran cantidad de nuevos términos o construcciones que acaban siendo aceptadas por el resto de la población. Pero entre estas incorporaciones, muchas se podrían censurar o considerar inapropiadas desde el punto de vista normativo.
Esta preocupación se justifica si se tiene en cuenta que muchos estudios apuntan que los medios de comunicación influyen más en la lengua que el propio sistema docente, puesto que no solo conforman voluntades, sino que ayudan a la planificación lingüística.
 
Por ello, los medios de comunicación pueden contribuir a erradicar el sexismo social y lingüístico que tan evidente es en la lengua castellana. Pero, ¿qué es el sexismo lingüístico?
 
Según la RAE, la palabra sexismo es la «discriminación de personas de un sexo por considerarlo inferior al otro». Y la palabra lingüístico es «perteneciente o relativo al lenguaje». A partir de estas dos definiciones podemos decir que el sexismo lingüístico es la discriminación, mediante el lenguaje, de personas de un determinado sexo (normalmente el femenino) porque se considera que ese sexo es inferior al otro (habitualmente el masculino). Esta discriminación se produce cuando las palabras, oraciones y sintagmas humillan u ocultan a las personas de un sexo.
 
Una vez definido este aspecto, hay que decir que el castellano tiene muchos procedimientos para evitar el sexismo lingüístico: genéricos, colectivos o abstractos, entre otros. Como sabemos, la lengua evoluciona para adaptarse a las necesidades de sus hablantes, por lo que una sociedad igualitaria entre los dos sexos debería pedir también empleos lingüísticos que ayudasen y reflejasen esa igualdad.
 
El primer ejemplo escrito de lenguaje no sexista lo encontramos en una inscripción funeraria pagana de la Bética que contiene el desdoblamiento «Equitius... Vestiponensis» y «Equitia... Vestiponensia» (CIL, II, 1467).
 
Pero si creemos que diferenciar entre el sexo masculino y el femenino puede ser muy pesado, hay varias opciones más sencillas para combatirlo. Entre las primeras propuestas para combatir el sexismo lingüístico se encontró la creación de un género neutro terminado en –e, pero fue abandonada; una de las más recientes es el uso de la arroba (@), que ridiculiza y pone en entredicho otros recursos que no transgreden las normas gramaticales del castellano actual; y otra que podríamos mencionar es el uso de la equis (x) por parte de los anarquistas: kedamos todxs a las 5 pa ir a la manifa.
 
Además, disponemos de varias opciones para evitar el lenguaje sexista:
  • usar la forma masculina y femenina cuando haya miembros de los dos sexos. Por ejemplo, no decir solo todos mis compañeros, sino decir, todos mis compañeros y todas mis compañeras;
  • uso de colectivos cuando dispongamos de términos masculinos y femeninos, una opción mejor a la de usar las dos formas. Algunos colectivos son: de clientes, clientela o de trabajadores, personal, plantilla o personas;
  • usar nombres de persona sin especificación de sexo o construcciones impersonales: los investigadores pasaría a ser el personal investigador;
  • uso de pronombres no marcados para el género: en vez de los lectores de este artículo, quien lea este artículo;
  • buscar otros términos para expresar lo mismo. Para no emplear algunos investigadores brillantes, podemos usar algunas mentes brillantes;
  • sustituir las construcciones copulativas en las que se necesite un adjetivo masculino por otras construcciones. Somos apasionados se puede sustituir por tenemos pasión;
  • eliminar el artículo en sustantivos neutros. He quedado con unos amigos se sustituiría por he quedado con amigos; y
  • destacar a las personas de ambos sexos. Para evitar el uso de los trabajadores tenemos dos opciones: los trabajadores y las trabajadoras o trabajadores y trabajadoras.
 Aquí vemos varios ejemplos de lenguaje sexista y, entre paréntesis, las posibles soluciones.
 
Los 47 jueces decanos (los 47 jueces y juezas) de España, que han suscrito esa afirmación, se han convertido estos días en la inesperada punta de lanza de un movimiento reivindicativo para paliar los efectos sociales del derrumbe económico. […] «Nuestra recompensa es dar un buen servicio a nuestros compañeros (compañeros y compañeras) que nos eligen y a los ciudadanos (ciudadanía).», declara Ángel Dolado, decano de Zaragoza. (El País, 11 de noviembre del 2012).
Pero la discriminación lingüística no es la única manera con la que se da el sexismo lingüístico. Aunque no nos demos cuenta, el sexismo lingüístico se produce en la prensa muy a menudo, por ejemplo, cuando las mujeres solo son portada cuando son asesinadas o maltratadas. También, si consultais la sección «deportes» de la mayoría de los periódicos deportivos, veréis que el deporte femenino pasa prácticamente desapercibido, como si no existiera.

Pues bien, eso también es lenguaje sexista, el hecho de que las mujeres no sean portada y que, muchas de las veces que lo son, es por motivos de violencia machista. En cambio, las veces que hay violencia feminista, que las hay, apenas aparece la noticia mencionada en un pequeño artículo.

Aun con todo, afortunadamente hay periodistas que son conscientes del problema de la discriminación lingüística y que por ello usan alguna de las técnicas que se han descrito anteriormente para evitar el sexismo lingüístico.
 
El porcentaje de alumnado extranjero en las aulas aragonesas ha vuelto a aumentar después de dos años en ligera caída. (HERALDO DE ARAGÓN, 11 de noviembre de 2012).
 
Reticencias 
Sin embargo, por diversos motivos, no todo el mundo está de acuerdo con el uso de los procedimientos lingüísticos igualitarios. Entre los más comunes nos encontramos con el hecho de que su uso «vulnera el principio de economía lingüística» (Tereixa Constenla, «El lenguaje es sexista. ¿Hay que forzar el cambio?», El País, 14 de junio del 2008); otro es la típica frase de «lo importante no es cómo se habla, sino cómo actuamos»; «el género determinado es el masculino, por lo que no se excluye a nadie ya que las mujeres también han participado en la creación de la lengua, ¿o acaso no se dice lengua madre en vez de lengua padre?» (Ignacio Bosque, ‘El sexismo y la visibilidad de la mujer’, El País, 4 de marzo del 2012)
 
Por supuesto, ligados al conservadurismo están los académicos de la RAE, que parecen no querer modificar el género marcado del castellano ni hacer a las mujeres algo más visibles en la lengua.
 
Y también, en la comunidad periodística predomina el conservadurismo y cierta reticencia a la hora de poner en práctica los procedimientos hasta ahora mencionados. Entre las múltiples excusas que nos ponen estos profesionales, destacan «en periodismo se trata de decir lo máximo posible en el mínimo espacio posible» o «no podemos cambiar todo lo que no les guste a unos pocos, si fuera por eso, estaríamos siempre modificando el uso de la lengua».

En Serendipia sabemos que es muy difícil encontrar una solución común y que se lleve a cabo de forma rápida, pues necesitaría tiempo y esfuerzo, pero creemos que es posible disminuir el machismo lingüístico. ¿Qué opináis sobre el tema? ¿Cómo solucionariais la discriminación de la mujer en la lengua? ¡No olvidéis comentar! ¡Estaremos encantadas de leerlo!

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martes, 22 de marzo de 2016

Euskera

«Todas las cosas son imposibles, mientras lo parecen» - Concepción Arenal
El euskera o vasco es una lengua no indoeuropea que se habla en algunas zonas de España y Francia. Se considera como una lengua aislada y es de las pocas (junto con el finés, húngaro, estonio, georgiano, turco y maltés) habladas hoy en día en Europa que no tiene origen indoeuropeo. No se sabe cuál es el origen de esta lengua, pues, pese a que muchos investigadores han intentado descubrirlo, sigue siendo un enigma sin resolver ya que no tiene relación con ninguna lengua conocida. 

Algo de historia...
Durante la Alta Edad Media se hablaba en los territorios actuales vascoparlantes, en áreas de la Rioja Alta, la Riojilla Burgalesa y la Bureba; esto que hizo que influyera mucho en la conformación del castellano y en su sistema fonético pentavocálico. Entre la Baja Edad Media hasta el siglo XIX dejó de hablarse de forma paulatina en Burgos, La Rioja, Navarra y Álava. Por ello, entre la década de 1950 y principios de la de 1960 se adoptó un estándar lingüístico para evitar su desaparición. Durante el franquismo se prohibió el uso de cualquier otro idioma que no fuera el español en todos los ámbitos de la sociedad. Así, dejó de enseñarse y prácticamente una generación no habla euskera o lo tuvo que aprender después. Sin embargo, la Constitución de 1978 permitió a las comunidades autónomas que establecieran una lengua cooficial y en el País Vasco se materializó con el Estatuto de Guernica. Pero no solo esta región ha optado por el euskera como lengua cooficial: en Navarra, en agosto de 1982, se impuso en la zona vascoparlante de la comunidad y en 1986 es lo reconoció como lengua propia de la región junto con el castellano. 

Desde el siglo XX
Como ya hemos dicho, en los primeros años del siglo XX se extendió la idea de que el vasco solo tendría futuro si se creaba una lengua estándar. Así, en 1918 se fundó la Euskaltzaindia o Real Academia de la Lengua Vasca y se comenzó a unificar el idioma. Así, se creó el euskera batua, el soporte normativo del euskera escrito que se basa en los dialectos centrales del idioma. 

El euskera hoy
Hoy en día, el euskera lo habla un 37% de personas, es decir, un millón de euskaldunak (los que hablan euskera) en ambos lados de los Pirineos, y seis de cada diez lo entienden aunque tienen dificultades para mantener una conversación. No obstante, hoy en día aún tres de cada cuatro personas tienen como primera lengua solo el castellano, lo que quiere decir que el resto lo ha aprendido después. 

Literatura
Como no podía ser menos, os traemos algo de literatura. Hay muchos autores conocidos que escriben en español y en euskera. Una de las más conocidas es Toti Martínez de Lezea, una escritora vitoriana que ha publicado obras muy conocidas como Y todos callaron (2015) o Leyendas de Euskal Herria (2004, junto con Juan Luis Landa), una magnífica síntesis de la mentalidad tradicional de los vascos. 

Euskera hitz egiten dugu
A continuación os dejamos algunas palabras en euskera que os serán muy útiles si visitáis alguno de los lugares donde se habla.


 
Aquí os traemos un cuento, Elefantea, erbia eta bi saguak, ¿comprendéis algo?
Erbia, egun hartan, munduko animaliarik zoriontsuena zen. Bere ohean zegoen etzanda, lo, amets ederrak egiten: “a ze belar, a ze azenario gozoak!...” eta batbatean... kata-kraus! Telaitua behera etorri zitzaion! Kanpora irten eta... Elefante bat etxearen gainean eserita!
-“Altxa hortik berehala mutur luze hori. Barrika baten antzekoa zara, hipopotamoa zure aldean euli bat da”.
(Elefante kankailua haserretu egin zen. Jakina! Nor ez!)
-“Teman jarraitzen baduzu, zure gainean eseriko naiz”.
Eztabaidan jarraitu zuten; elefanteak marruka eta erbiak hortzak erakusten. Ondoko zuhaitzean mozolo bat zegoen, lo egin nahian baina zarata haiekin ezin.
-“Zer? Ez duzue amaitzeko asmorik ala? Egin duelu bat eta kitto!”.
-“Duelu bat? Burruka! Bai, prest nago!”. Elefanteari mozoloaren proposamena asko gustatu zitzaion, indartsuagoa zelako. Baina erbia eere ez zen ikaratu. “Ni ere prest!”.
Elefanteak egin zuen lehenengo erasoa. Aurreko ankak jaso eta...plafff! lurra dardarka jarri zuen, baina ez zuen erbia azpian harrapatzerik lortu.

Batbaten erbiak, ttaka, sagu txiki txiki bat jarri zion sudurrean elefanteari. Elefanteak, izututa, burua jiratu zuen. Tigreak eta errinozeroak ez dute elefantea beldurtuko, baina sagutxo batek horman gora jar dezake.

Ttaka berriro. Beste sagu bat jaurti zion eta animaliatxoa, txiuu, elefantearen belarrian sartu zen. Egundokoa! Elefantea nora ezean abiatu zen, erotuta, tipirri taparra, baldar..... Uluka zihoan, ura irakina bota baliote bezela. Hura ikusita sabanako animalia guztiek erbia zoriondu zuten, baita mozoloak ere: “Ondo egina mutiko!”.

Izan ere guztioi gustatzen zaigu ikustea txikienek, batzutan, handienak menperatu ahal dituztela.
 
Por último, os mostramos una canción, ‘Ilargia', subtitulada al español, ¿os gusta cómo suena?



Bueno, ¿qué os ha parecido? ¿Alguno de vosotros habláis euskera o conocéis a alguien que lo hable? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia con el euskera si habéis estado en alguna de las zonas en las que se habla? ¡No lo dudéis y dejad vuestros comentarios y sugerencias! ¡Estaremos encantadas de leerlos y responderlos!
 
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jueves, 17 de marzo de 2016

Autores más representativos del español


«La manera más perfecta de no perder el equilibrio es abrazando» - M. Sierra


Hola, hola, queridos lectores, ya que este es un blog sobre el español y nos encanta la literatura, os vamos a hablar de los autores (que no autoras) más representativos del español. En concreto hablaremos de Miguel de Cervantes, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Antonio Machado, Alejo Carpentier, Juan Rulfo, Pablo Neruda, Mario Benedetti y Julio Cortázar. Más adelante publicaremos otra entrada con las autoras.

Miguel de Cervantes (1547-1616)
Como era de esperar, nuestro primer autor es Miguel de Cervantes, el escritor más leído en español. Miguel de Cervantes Saavedra fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español. Se dice que es la máxima figura de la literatura española y se conoce en todo el mundo por haber escrito Don Quijote de la Mancha, el segundo libro más editado y traducido de todo el mundo (solo lo supera La Biblia). Algunos le han dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios, por la magnificencia de su obra. El 7 de octubre de 1571 participó en la batalla de Lepanto, donde perdió su mano, lo que hizo que se lo conociera como el Manco de Lepanto. 

Mario Vargas Llosa (1936-actualidad)
Nuestro segundo escritor es Vargas Llosa. Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, más conocido como Mario Vargas Llosa, es un escritor peruano, uno de los más importantes novelistas y ensayistas de la actualidad. Ha recibido muchos premios, entre los que destacan el premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), el Planeta (1993), el Cervantes (1994) y el Nobel de Literatura (2010); en 2011 el Rey Juan Carlos I lo nombró marqués de Vargas Llosa. Alcanzó la fama en los años sesenta con novelas como La ciudad y los perros (1962) y Conversación en La Catedral (1969). Es defensor de ideas liberales, con las que ha participado en política y hasta ha participado como candidato a la presidencia de Perú en las elecciones de 1990.

Gabriel García Márquez (1927-2014)
¿Quién no conoce a García Márquez y quién no ha leído al menos una de sus obras? Gabriel José de la Concordia García Márquez fue un escritor, novelista, cuentista, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. Su obra más conocida es Cien años de Soledad (1967), una de las más representativas del realismo mágico. Su amistad con Fidel Castro causó mucha controversia en el mundo literario y político.

Antonio Machado (1875-1939)
Algo similar nos ocurre con Antonio Machado, del que muchos hemos leído algo en el instituto. Antonio Machado fue un poeta español, el representante más joven de la Generación del 98. Según el autor Gerardo Diego, «hablaba en verso y vivía en poesía». De entre todas sus obras destacan Soledades (1903) y Campos de Castilla (1912), dos obras de poesía esenciales para la literatura española.

Alejo Carpentier (1904-1980)
Quizás de los que hemos mencionado hasta ahora este sea el menos conocido. Alejo Carpentier y Valmont fue un novelista y musicólogo cubano que influyó en gran medida en la literatura latinoamericana durante el boom latinoamericano. Se considera uno de los escritores fundamentales del siglo xx en castellano y en 1977 recibió el Premio Cervantes. De entre todas las obras que ha publicado destaca Los pasos perdidos (1953).

Julio Cortázar (1914-1984)
Julio Florencio Cortázar fue un escritor y traductor argentino. Se lo considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, uno de los que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano con obras en las que rompía la linealidad temporal. Sobre todo es famoso por su obra Rayuela, publicada en 1963. Fue también un importante traductor que trabajó para la UNESCO.

Juan Rulfo (1917-1986)
Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano. Fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX y su novela marca el fin de la novela revolucionaria. Sobre todo se lo conoce por sus obras El llano en llamas (1953) y Pedro Páramo (1955).

Pablo Neruda (1904-1973)
De este autor hemos publicado ya varias citas. Ricardo Eliécer Neftali Reyes Basoalto, también conocido como Pablo Neruda, fue un poeta chileno, considerado entre los más influyentes de su siglo. Recibió un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1971. Además, como otros escritores latinoamericanos, participó en política y formó parte del Partido Comunista. De todas sus obras destacan Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924).

Mario Benedetti (1920-2009)
Por último, no nos podíamos olvidar de Mario Benedetti. Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia fue un escritor, poeta y dramaturgo uruguayo. Su producción literaria, muy prolífica, incluye más de ochenta libros. De entre todas sus obras destaca El olvido está lleno de memoria (1995) y Cuentos breves para leer en la cama (2009).

Bueno, ¿qué os ha parecido? Sabemos que hay muchos más autores de la literatura hispanoamericana, pero hemos querido hacer una pequeña selección de todo. ¿Cuáles hubierais incluido vosotros o cuáles hubierais quitado? ¿Cuál es vuestra obra favorita escrita en español? ¿Y en otro idioma? ¡No lo dudéis y comentad! ¡Hasta pronto!

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martes, 15 de marzo de 2016

Gallego

«Quen sabe falar nunca é pobre» – proverbio africano


¡Muy buenos días a todos! Hace poco hablamos de las diferencias entre español y castellano y, dado que en Serendipia nos encantan los dialectos y los idiomas relacionados con el nuestro, os iremos hablando de todos ellos. Primero comenzaremos por España, sus lenguas oficiales y sus dialectos, y después abarcaremos otros países hispanohablantes. Vamos a empezar por las lenguas oficiales y después seguiremos con los dialectos. Por eso, el primer idioma al que nos enfrentamos es ¡el gallego!

¿Qué es el gallego?
Es la lengua propia de la región de Galicia, en el noroeste de España, justo encima de Portugal. Hoy en día, más de tres millones de personas lo hablan, no solo en Galicia, sino también en zonas limítrofes como algunas partes de Asturias, León y Zamora. Como el español, se trata de una lengua romance, es decir, que viene del latín. El paso de una a otra se produjo de forma imperceptible, por lo que es imposible decir a partir de cuándo existe como idioma. El documento literario más antiguo de los conocidos es del siglo XII y es la cantiga satírica Ora faz ost’o senhor de Navarra, de Joan Soares de Paiva.

Algo de historia...
Entre los siglos XVI y XVIII se producen lo que se conoce como los Siglos Oscuros, en los que el gallego está prácticamente ausente en los escritos. Además, durante este tiempo el gallego se castellanizó y se alejó más del portugués, por lo que debido a este periodo podemos encontrar más diferencia entre estos dos idiomas tan parecidos. Fue necesaria la publicación de los Cantares gallegos (Rosalía de Castro, 1863) para comenzar lo que se conoce como el Rexurdimento, que supone una recuperación histórica, cultural, política y literaria. Incluso, el gallego jugó un importante papel en la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia en 1936. Durante la dictadura de Franco, el gallego desaparició de la escena pública, educación, cultura y todos los ámbitos en general. El Generalísimo se encargó de que en España solo se hablara español y se prohibió el uso de otros idiomas. A partir de la década de 1960 el gallego volvió a la sociedad, en la Constitución de 1978 se reconoce como lengua cooficial y hoy está establecido en todos los ámbitos de la sociedad gallega. 

El gallego hoy
Según un artículo de El País publicado en diciembre de 2014, el 75% de los menores de 15 años utiliza sobre todo el español. No obstante, en las cuentas oficiales de la Consellería de Educación resaltan que los que siempre hablan gallego son un 51% y un 48% habla español (el porcentaje restante habla otros idiomas).

Para promover el gallego, el 17 de mayo se celebra el día de las Letras Gallegas para homenajear a aquellas personas que destaquen por su creación literaria en idioma gallego o por su defensa de esta lengua.

Algo de gallego...
A continuación os dejamos unas palabras en gallego y su traducción al español para que veáis cómo algunas palabras son muy parecidas en los dos idiomas:

 


También, os recomendamos dos libros: el primero es Circe ou pracer do azul, de Begoña Caamaño; el segundo, Made in Galiza de Séchu Sende, una obra formada por 42 capítulos que tratan temas como los aspectos sociolingüísticos contemporáneos del gallego. Es un libro fácil de leer y que estamos seguras de que os encantará. A continuación os dejamos uno de los relatos que más nos gustó: Uf.
Entrou na cafetería, prendeuse naqueles ollos, asombrouse e souvo que atopara algo... Fixo uf e comenzou a..., mirouna outra vez e comenzou a amala, a querela, pensou, e sentou á mesa máis achegada á cafeteira e sentiu..., uf, que comenzaba a...
―Ola ―dixo ela―, que queres?
―Quero... macela.
Ao dia seguinte entrou á mesma hora e ela seguía alí e sentiu que, uf, a quería, en serio, pensou. ―Ola ―dixo ela―, que queres?
―Quero... tila.
Ao terceiro dia continuaba queréndoa e comenzou a imaxinar e a necesitar, ao mesmo tempo, que ela estaba, que ela estivese, comenzando a sentir iso tamén, uf.
―Ola, que queres?
―Quero... menta.
Ao cuarto día sentiu que xa non podía máis, que tiña que decirllo. Teño que decirllo, pensou, uf.
―Ola, que queres? ―dixo ela.
―Quero... te ―dixo el.
Ela abriu os ollos preguntando Como? E el dixo outra vez en baixiño Quero... te. He dicho Quero... te ao dia seguinte e Quero...te ao seguinte e ao cuarto dia tamén dixo Quero te e entón ela díxolle cos ollos Eu tamén.
Además, os ponemos una canción muy bonita en gallego, ¡ya veréis cómo se entiende a la perfección!




¿Qué os ha parecido la entrada? ¿Alguno de vosotros habláis gallego o conocéis a alguien que sí? ¿Habéis estado en Galicia alguna vez y os han hablado en este idioma? No lo dudéis y contadnos vuestras experiencias con él, ¡estaremos encantadas de leerlas! ¡Hasta pronto!

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jueves, 10 de marzo de 2016

Seseo y ceceo

«Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo» - Pablo Neruda


¡Muy buenos días a todos! ¿Todo bien? Hoy os traemos una nueva entrada que trata de dos fenómenos lingüísticos muy interesantes: el seseo y el ceceo. ¿Sabéis qué son? Por si acaso, nosotros os lo explicamos. ¡Comencemos!

¿Qué es el seseo?

El seseo es un fenómeno lingüístico que consiste en la pronunciación de las letras c, z y s delante de e / i como /s/. Es muy habitual en países hispanoamericanos y en el sur de España. 

Su distribución se debe a la evolución fonética de la lengua española y a los acontecimientos históricos que tuvieron lugar a partir del siglo XVI: durante este siglo y parte del siguiente (siglo XVII) se produjo un reajuste consonántico en la lengua española que, tras un largo periodo, derivó en la simplificación consonántica de s y z. Esta simplificación se produjo de los cuatro tipos de consonantes: s-ss y z-ç.

¿Y el ceceo?
El ceceo es un fenómeno lingüístico que consiste en la pronunciación de la letra s como si se tratara de las letras c (ante e, i) y z, es decir, con sonido interdental frikativo sordo /z/. Es muy habitual de algunas zonas del sur de la península ibérica. En América está muy poco extendido y solo se ha registrado en algunos puntos.

¿Cómo surgieron?

Hay una leyenda que dice que los españoles de España hablaban bien el español, hasta que vino Carlos I (o V de Alemania). Este pronunciaba las palabras de forma defectuosa y los cortesanos decidieron imitar al rey; de ahí se extendió el ceceo por buena parte de la Península, y el idioma se preservó mejor cuanto más lejos se hallaban de la Corte sus hablantes.

No obstante, el origen del ceceo no tiene nada que ver. En el siglo X, el español tenía cuatro sonidos silbantes: dental sordo, /ts/, que se representaba con la letra ç: ‘plaça’; dental sonoro, /dz/, representado por la grafía z: ‘dezir’; alveolar sordo, parecido a nuestra s actual: ‘passar’; y alveolar sonoro, representado por la letra s: ‘rosa’.

Sin embargo, en la Castilla del siglo XVIya no existían las sibilantes sonoras y solo se utilizaban las sordas: las grafías ç-z representaban el mismo sonido dental sordo y las grafías ss-s el mismo alveolar sordo. Sin embargo, en la Andalucía de los siglos xv y xvi no ocurría lo mismo, sino que se seguía distinguiendo entre sibilantes sordas y sonoras y desaparecieron las alveolares. Así, había un sonido dental sordo representado por las grafías ç-ss: ‘plaç’, ‘passar’; y z-s para reprsentar el dental sonoro: ‘dezir’, ‘ros’. Con los años, la diferencia entre sordas y sonoras también desapareció y todas pasaron a ser sordas, por lo que de los cuatro fonemas que teníamos al principio, solo quedó uno. Por eso, ahora hay andaluces que utilizan un mismo sonido dental representado por s-z-c (seseo) o solo uno interdental zeta representado también por las mismas grafías (ceceo).

La concentración de estos fenómenos se produjo en el sur de la península. La ciudad de Sevilla era el centro de expansión principal desde donde partían la mayoría de colonizadores que llevarían el español hacia Latinoamérica; y por ello se trasladó esta lengua con las particularidades del seseo hacia el Nuevo Mundo. Durante un tiempo, las ciudades de Lima y México no seseaban debido a la influencia de grandes personalidades venidas de regiones distintas a la del sur de España y Portugal y también existen algunos dialectos andinos en Perú en los que el seseo no es predominante.

Como pincelada final, el seseo en países de Latinoamérica se configuró y desarrolló en un contexto influenciado por la situación lingüística de sus gentes. Además, la importancia de una lengua de comunicación común entre los pueblos y los colonizadores fue un motor clave para el desarrollo lingüístico junto con la base peninsular sureña. 

A continuación y para completar la entrada del seseo y el ceceo, os ponemos un vídeo que nos ha parecido muy interesante y que ha elaborado Educarlavoz.com:



¿Qué os ha parecido? Por favor, dejadnos vuestras opiniones, sugerencias, quejas... ¡lo que sea! ¡Estaremos encantadas de leerlo!

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martes, 8 de marzo de 2016

¿Qué hablamos: español o castellano?

«El tiempo, ese juez imperdonable que da o quita la razón.» - J. M. García

Una de las cosas que más llaman la atención a alguien cuya lengua nativa no es la de Cervantes es que según con quién hablen, les dirá que habla español o castellano. Pues, aunque en otros idiomas, el nombre internacional siempre es equivalente a español (Spanish, espagnol, spagnolo, spanska, Spanisch, etc.), en nuestro idioma tenemos dos palabras para el mismo: español y castellano. Por ello, no hemos querido perder esta oportunidad y dedicar una entrada a este tema que nos resulta tan interesante y confuso a la vez. ¡Vamos allá!

No importa dónde nos situemos, pero en cualquier parte en la que haya hispanohablantes nos encontraremos con partidarios de las dos posturas y siempre habrá cuestiones políticas e históricas: no importa si nos encontramos en Hispanoamérica o en Estados Unidos, pues hay quienes prefieren llamarlo castellano y quienes prefieren referirse a él como español. Y en España nos ocurre lo mismo: en la Costitución se le da el nombre de castellano, y en los documentos oficiales, cuando se menciona alguna de las otras tres lenguas del Estado (catalán, gallego y vasco), también se prefiere ese nombre.

Fernando Carratalá, catedrático de Lengua Castellana y Literatura y profesor del Centro Universitario Villanueva y de la Universidad de Mayores del Colegio Profesional de la Educación de la Comunidad de Madrid, afirma en un artículo publicado para ABC el 24 de noviembre de 2014 que «la lenta reconquista de los territorios ocupados por los musulmanes originó la fragmentación de la unidad latinovulgar mantenida por el reino hispanogodo y el surgimiento de cinco dialectos románicos diferentes, que fueron, de oeste a este, el gallego, el leonés, el castellano, el navarro-aragonés y el catalán. De estos cinco dialectos, el leonés y el el aragonés no llegaron a constituirse en lenguas y quedaron relegados a reducidos dominios geográficos ante la expansión de la Reconquista castellana». Además, surgieron otros cuatro dialectos: andaluz, extremeño, murciano y canario. «El papel dominante que desempeña España en la Europa del siglo XVI acrecienta el prestigio de nuestro idioma» afirma Carratalá. En 1713 se funda la Real Academia Española de la Lengua, organismo que nace para combatir «los errores con que se halla viciado el idioma español, con la introducción de muchas voces bárbaras e impropias para el uso de la gente discreta».

En Serendipia hemos decidido consultar una publicación de esta fuente, el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española, que dice lo siguiente:

«Para designar la lengua común de España y de muchas naciones de América, y que también se habla como propia en otras partes del mundo, son válidos los términos castellano y español. La polémica sobre cuál de estas denominaciones resulta más apropiada está hoy superada. El término español resulta más recomendable por carecer de ambigüedad, ya que se refiere de modo unívoco a la lengua que hablan hoy cerca de cuatrocientos millones de personas. Asimismo, es la denominación que se utiliza internacionalmente (Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.). Aun siendo también sinónimo de español, resulta preferible reservar el término castellano para referirse al dialecto románico nacido en el Reino de Castilla durante la Edad Media, o al dialecto del español que se habla actualmente en esta región. En España, se usa asimismo el nombre castellano cuando se alude a la lengua común del Estado en relación con las otras lenguas cooficiales en sus respectivos territorios autónomos, como el catalán, el gallego o el vasco.»

Como vemos, para designar nuestro idioma están permitidas y bien utilizadas ambas palabras, aunque se prefiere español, ya que castellano podría referirse al dialecto que se habla en Castilla (murciano al que se habla en la región de Murcia y andaluz al de Andalucía). Además, como dice el Panhispánico de Dudas, solo en España y no en otros países de Latinoamérica se utiliza castellano cuando se menciona a esta lengua en relación con las otras lenguas cooficiales en sus territorios: En casa, Iker habla castellano, pero en la escuela, habla vasco.

Entonces, ¿por qué se utiliza castellano en la Costitución y en ciertos documentos oficiales en España? Fernando Plans, profesor de español por la Université de Rennes 2 y autor del Blog de Filología Clásica, afirma en el mismo artículo de ABC, que «es una mera diferencia forma e incluso política, de respeto entre las lenguas de España. Decir en la Constitución que el idioma oficial es el español supondría que las otras lenguas no lo serían. Se guarda el vocablo original del dialecto del latín, el castellano, y se respeta a las otras lenguas y dialectos».

Como veis, queridos amigos, ambas palabras están bien utilizadas y solo hay un ligero matiz de utilización en España, en el resto de territorios hispanohablantes, se pueden utilizar las dos de manera indistinta: María habla español pero cuando va a Río de la Plata, también rioplatense.

¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado la entrada? ¿Os ha parecido útil? Esperamos que sí y si tenéis algún comentario, queja, sugerencia... ¡lo que sea! ¡Dejadnos un comentario! ¡Hasta pronto!

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jueves, 3 de marzo de 2016

¿Qué palabras ya no se tildan desde 2010?

¡Hola otra vez a todos! Como ya os hemos comentado antes, ahora vamos a hablar de aquellas palabras que ya no llevan tilde desde la reforma de la ortografía en 2010. Muchos de vosotros ya conoceréis todos todos cambios, pero otros solo unos pocos, por lo que es una buena forma de dar un repaso. ¡Comencemos!

 

Solo

Antes, la palabra solo nunca llevaba tilde, funcionara como adjetivo o como sustantivo, aunque se tendía a ponérsela (año 1952). Tras varias reformas, en 1999 se estableció que el adverbio nunca debía de llevar tilde, salvo si había riesgo de ambigüedad, en cuyo caso era obligatoria (Juan estudia solo por las noches se puede interpretar como Juan estudia solamente por las noches o Juan estudia sin compañía por las noches). Sin embargo, tras la reforma de la Ortografía de 2010 se dice que incluso cuando haya ambigüedad se puede escribir sin tilde, ya que esta se puede resolver por el contexto o mediante sinónimos (solamente para el adverbio, por ejemplo).

 

Los pronombres demostrativos

Los demostrativos (este, ese, aquel, esta, esa, aquella, estos, esos, aquellos, estas, esas y aquellas) pueden ser determinantes (si acompañan a un sustantivo) o pronombres (si no lo acompañan). Para distinguirlos, se solía poner tilde cuando eran pronombres y omitirla cuando eran adjetivos; la tilde se volvió opcional y solo obligatoria en los casos de ambigüedad; sin embargo, tras 2010, se puede omitir la tilde incluso en los casos de ambigüedad.

 

Monosílabos como guion o ion

Hace unos años, palabras como guion, ion o truhan llevaban tilde porque se consideraba que tenían dos sílabas. No obstante, en 1999 pasó a considerarse que eran monosílabas, por lo que no tenían que llevar tilde, pero se dijo que esta era opcional. Después de 2010 se estableció que nunca deben llevar tilde. Es el caso de palabras como:

·         truhan, ion, prion, Sion, Ruan y pion;

·         formas verbales como lie, lio, pie (verbo piar), pio, fie, fio, guio, hui, frio, fluis, etc.;

·         algunas formas verbales con vocal cerrada + vocal abierta + vocal cerrada: guieis, lieis, pieis, piais, criais; y

·         formas verbales correspondientes al voseo: fias, fia, crias, cria, guía, lias, etc.

Es importante decir que no confundir estas palabras con otras que necesitan llevar la tilde para marcar el hiato: guías, guía, lías, fío, pío, río, frío, etc.

 

Tilde en la conjunción o entre cifras

Antes, se recomendaba que la conjunción o llevara tilde cuando se encontrara entre cifras para no confundirla con el cero (1200 ó 1300), pero tras la modificación de la Ortografía se decretó que no debía llevarla, pues no es normal tildar un elemento átono y es difícil confundir la o con el 0. Por eso, ahora escribimos 1200 o 1300 y no 1200 ó 1300.

 

La introducción de una tilde

No todo son supresiones de tildes en la nueva reforma. Ese año, 2010, se dijo que la letra y debe llevar tilde en nombres de ortografía arcaizante donde tiene el valor de la vocal i, si le corresponde por las normas generales. Por ejemplo: Ýñigo o Aýna.

 

Bueno, ¿qué os ha parecido? ¿Conociais todos los cambios y todas las modificaciones? Contadnos qué otras reformas de la Ortografía de 2010 conocéis y si hay alguna que os haya sorprendido. ¡Hasta pronto!

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Nuevo blog


«Nunca abandones las esperanzas de hacer de tu vida algo extraordinario» – Walt Whitman

 

¡Hola a todos y a todas! ¿Qué tal? Somos dos jóvenes graduadas locas por la lengua española, la cultura de todos sus hablantes y las curiosidades de esta lengua tan vasta. Tras realizar unas prácticas en una empresa, surgió la idea de crear un blog sobre el español. Nuestra idea es enseñar este idioma, aprender de nuestros lectores, de nosotras y así poder crecer todos juntos mientras nos divertimos a la vez que descubrimos cosas nuevas, ¿qué os parece la idea? Así, a partir de hoy, publicaremos dos veces a la semana una entrada sobre el español y todo lo relacionado sobre el tema, y, a veces, sobre otros asuntos relacionados con los idiomas que creemos que pueden resultar interesantes. Además, en Facebook publicaremos todos los días una cita y os recomendaremos libros y películas. Si tenéis ideas, sugerencias, queréis que hablemos sobre algo en concreto o simplemente os apetece saludar, ¡no lo dudéis y dejad un comentario!

 

¡Esta tarde publicaremos nuestro primer tema: palabras que antes se tildaban y ahora no! ¡No os lo perdáis!

 

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